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¿Por qué es importante el acompañamiento tanatológico?

Si tan solo hubiera...

"Si hubiera regresado más temprano del trabajo, hubiera alcanzado a llevar a Firulais al veterinario"; "si le hubiera puesto sus vacunas a tiempo, no se hubiera enfermado"; "Si lo hubiera llevado con correa, no le habría pasado esto"; "Si no lo hubiera dejado salir, no lo hubieran envenenado"; "Si le hubiera puesto más atención, me habría dado cuenta de que estaba malita"; "Si hubiera......"

¿Te suenan familiares las frases anteriores?, quizá no con esas palabras, pero quizá existan otros "si hubiera" en tu mente. Y me enfocaré en ellos el día de hoy.

Una de las emociones que surgen después de la pérdida de alguien, de nuestra familia no humana, es la Culpa. La pongo con mayúsculas porque comúnmente surge ante cualquier pérdida. Es esa sensación de haber podido hacer más, esas negociaciones hipotéticas que nos planteamos durante el duelo. En nuestro de sanación, es muy importante darles voz a todos estos "si hubiera", porque de no ser así, hacemos mucho más doloroso el proceso de sanación, el proceso del duelo. En ocasiones, solo es suficiente con darles voz para que desaparezcan, pero en muchas otras, será necesario analizarles y aplicarles la lógica para irlos soltando.

Primero, me gustaría invitarte a considerar que todos estos "si hubiera" surgen del Amor...el amor es el que nos mueve a desear la permanencia de "nuestro ser querido", de nuestra familia no humana. Del Amor que te hablo aquí, es uno muy profundo, libre de cualquier juicio o velo emocional, es simple, es libre, no discrimina y es totalmente abierto. En pocas palabras, si no le amaras, no te preocuparías o no te dolería lo más mínimo.

Estos "si hubiera" también surgen del sentirnos responsables por la vida de nuestra familia no humana, después de todo, somos sus guardianes. Si bien somos sus guardianes y hasta cierto punto, responsables de velar por su bienestar, muy pocas cosas están en nuestro control, casi me atrevo a afirmar que sólo nuestras emociones y pensamientos están bajo nuestro control. Por lo tanto, ¿qué tan realistas son esos "si hubiera"?, ¿con qué tanta dureza te juzgas por algo que estaba fuera de tu control?, ¿el juzgarte tan duramente cambiará el pasado?, ¿qué tanto afectan tu presente todos estos "si hubiera"?. Si esos "si hubiera" comienzan a afectar tu vida, y la forma en cómo te estás relacionando con los demás, entonces es importante darte la oportunidad de sanarlos, de pedir acompañamiento para poder comprender lo que sucede dentro de ti, aprender de lo sucedido y poder honrar y celebrar la vida de tu familia no humana. Cuando se vive con culpa, difícilmente se podrá honrar y celebrar la vida de un ser querido. 

Este blog es un espacio seguro para compartir nuestras emociones, sentimientos y juicios sobre la pérdida de nuestra familia no humana, porque solo al darle voz, podemos sanarnos.

Me gustaría escuchar tus "si hubiera", o también otros juicios que aparezcan en ti cuando piensas en la pérdida de tu familia no humana. Si te ayuda, te he de confesar que los míos fueron: "si no me hubiera quedado tan tarde en la oficina, hubiera alcanzado a llevarla al veterinario", "si hubiera insistido más en que no ella no estaba bien, no se hubiera muerto", "si no la hubiera dejado sola, todo habría sido diferente".

¡Estamos juntos en esto!

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Mirando hacia el futuro y sus infinitas posibilidades

"Al águila le entusiasma sobrevolar el mundo desde las alturas, no a fin de contemplar con desprecio a la gente, sino para animarla a que mire hacia lo alto."- La Rueda de la Vida de Elisabeth Kübler-Ross

Aunque es un tema difícil de abordar en ocasiones, el duelo visto desde otra perspectiva, es un proceso que contribuye a reordenar las prioridades y hacer cambios positivos en la vida, aunque no es sencillo. 

El duelo puede definirse como "la manera natural en que sana un corazón herido después de una pérdida, por lo tanto es una respuesta adaptativa de la situación interna y externa del doliente frente a la nueva realidad producida por dicha pérdida" (1). Cuando se dice que es "la manera natural en que sana un corazón herido", se puede inferir que es un proceso sumamente personal e íntimo. Aún cuando en una misma familia se llega experimentar la pérdida de una mascota, cada miembro experimentará y expresará el dolor de forma diferente. Y esto se torna especialmente obvio cuando se contrasta la experiencia de un adulto y la de un niño, para el primero podría no ser su primera pérdida significativa mientras que para el segundo, podría ser la primera vez que se ve expuesto a este tipo de dolor.

"...es una respuesta adaptativa de la situación interna y externa del doliente frente a la nueva realidad", en ocasiones, esta nueva realidad demanda cambios inesperados y difíciles. Es natural resistirse a estos cambios, en especial cuando la pérdida se ha presentado de forma inesperada, y un indicador de esta resistencia es la tristeza. En los días posteriores a la muerte de la mascota, se puede presentar la tristeza, el enojo, quizá disrupciones en la calidad de sueño, desinterés por llevar a cabo las actividades del día a día, y todo esto son síntomas normales. Habrá que poner especial atención cuando éstos se prolonguen en el tiempo, o causen emociones que se desborden.

Un duelo, vivido en compañía de seres queridos y con apoyo terapéutico, puede convertirse en un crecimiento emocional al contribuir al desarrollo de la compasión y la resiliencia. Saber navegar con los cambios propios del duelo nos brinda la certeza de poder superar cambios menores, además de darnos una nueva perspectiva respeto a las prioridades. Así, como el águila en el cielo anima a contemplar el cielo y su infinitud, así el duelo anima a mirar hacia el futuro y sus infinitas posibilidades.

Una herramienta terapéutica de gran ayuda en el duelo, es la escritura, por lo que pongo a tu disposición este blog para plasmar alguna historia o reflexión sobre tu propio proceso de pérdida de una mascota.

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(1) EL DUELO, E. L. M. N., UN, E. Q. S., PÉRDIDA, C. H. D. D. U., DE, T. E. U. R. A., SITUACIÓN, L., & LA NUEVA, A. DEFINICIÓN DE DUELO.
Foto de eberhard grossgasteiger tomada de Pexels

¿Por qué nos duele tanto la pérdida de nuestra mascota?

Extraño llegar a casa y ser recibida con tanto amor y emoción. Kamila solía hacer un "bailecito", que consistía en brinquitos, giros y meneos de su colita, para darme la bienvenida de regreso a casa. 

Ahora, llegar a casa solo me emociona cuando estoy cansada y quiero llegar a dormir o darme un baño. La vida después de Kamila ya no es lo mismo, ni volverá a serlo. 

Los meses siguientes a su muerte, comencé a sentirme sumamente abrumada. No podía dormir bien, comencé a tener problemas de desempeño en mi trabajo, me aislé completamente. Mi parte racional me decía que todo estaría bien, que ella ya no sufría más, que esto pasaría; mi parte emocional estaba totalmente entumida, lloré durante dos días seguidos, y luego me "entumí" para no sentir el dolor, porque a final de cuentas "necesitaba seguir con mi vida", "tenía un trabajo que mantener", "no podía llorar en la oficina", entre otros muchos juicios.
Las personas a mi alrededor me decían cosas como "pero si era solo una perrita", "ya no está sufriendo", "está en el cielo de los perros", "total te consigues otro perro y ya". Ninguna de estas frases contribuyó a mi mejoría.
Para muchas personas, nuestras mascotas son nuestra familia, compartimos gran parte de nuestro tiempo e intimidad con ellos. Nuestras mascotas a veces son las únicas disponibles en momentos complicados, o quizá compartimos muchos momentos felices con ellos. En otros casos, también son nuestros confidentes, nos consuelan con una simple mirada o al acostarse a nuestro lado. Los vínculos que generamos hacia nuestras mascotas son muy fuertes, y por ello, su pérdida nos duele.
Además, como en cualquier pérdida, la vida cambia; y a veces los cambios que le acompañan resultan difíciles, y ese será tema para nuestro próximo post. 
Entonces, hay vínculos afectivos peculiares que generamos con nuestras mascotas,  por eso les consideramos parte de nuestra familia no humana, y desde estos vínculos resulta difícil y dolorosa su ausencia.

Deseo mantener los posts cortos, así que en el próximo post estaré compartiendo más sobre el duelo, sus síntomas y lo que es y no es normal durante este periodo de dolor. ¡Espéralo la próxima semana!.

Si tienes dudas, inquietudes o requieres de apoyo "Contáctame" a través del formulario en la barra de la izquierda.

Por último, me encantaría escuchar sobre su experiencia, ¿qué les dijeron y les dolió cuando perdieron a su mascota?.

Aquí les dejo este video que ilustra los vínculos afectivos hacia nuestras mascotas. 

NOTA: Si has perdido recientemente a tu mascota y te resulta difícil ver el video, no te preocupes, te recomiendo tomarte un momento para respirar y contemplar tu dolor, pon tu mano en el corazón y ve relajando poco a poco. Si esto no te funciona, te recomiendo tomarte un vaso con agua y hablar con alguien cercano a tí o bien, escribir lo que piensas y sientes. Si aún sientes poca empatía en ti círculo inmediato, no dudes en contactarme.

¡Estamos juntos en esto, juntos sanaremos!

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¿Por qué nace Lyobaá?

Lyobaá es una palabra originaria del zapoteco, y significa "Lugar de descanso". Escogí esta palabra por dos razones principales: 

• mi deseo es generar un espacio en donde todos, quienes hemos perdido una mascota, encontremos empatía y sanación en otros quienes nos entienden porque han vivido lo mismo, un lugar en donde descansar de nuestro dolor
• por otro lado, mi objetivo es comprar un lugar de descanso para mascotas, o sea, un cementerio para mascotas.

Lyobaá es mi tributo a Kamila, una perrita mestiza quien me acompañó durante nueve años antes de morir tres años atrás. Y por otro lado, Lyobaá es mi contribución a la creación de un mundo mejor, un mundo en donde podamos sanar esas heridas que quedan tras la pérdida de un miembro de nuestra familia no humana.

Así también, dedico Lyobaá a todos quienes, así como yo, han sufrido la pérdida de alguien de su familia no humana (ya sean perros, gatos, pericos, ratocitos, arañas, serpientes, etc), y que se han enfrentado a la falta de compresión, empatía, apoyo.